• 1 cucharada de aceite
• 2 cucharadas de cebolla picada
• 1 cucharadita de ajo finamente picado o 1/2 cucharadita de ajo en polvo
• 1/4 cucharadita de comino molido (o substituya por 1/2 cucharadita de chile en polvo)
• 1 1/4 tazas o 1 lata (15 a 16 onzas) de frijoles cocidos (pinto u otro tipo)

1. Enjuague los frijoles y reserve el líquido. (Enjuague los frijoles enlatados para reducir el sodio.)

2. Caliente el aceite en una sartén. Agregue la cebolla y el ajo. Saltee hasta que estén blandos.

3. Machaque los frijoles y el comino e incorpore a la mezcla de cebolla en la sartén. Utilice un machacador de papas o la parte de atrás de una cuchara.

4. Añada el líquido de reserva o agua (1 cucharada o más) hasta que se alcance la consistencia deseada.

5. Cocine y revuelva la mezcla de frijoles a fuego medio hasta que estén calientes, de 3 a 5 minutos.

Refrigere lo que sobra durante las siguientes 2 horas.