• 1 cebolla mediana en rodajas o picada
• 1 cucharadita de aceite, margarina, o mantequilla

1. Caliente el aceite en una sartén de base ancha o cacerola sobre fuego medio-alto.

2. Añada cebolla picada o en rodajas y cocine, revolviendo frecuentemente, hasta que se alcance la suavidad y color deseados. Baje el fuego, según sea necesario para prevenir que se queme.

3-5 minutos – las cebollas serán crujientes, tiernas y de un color blanco claro.

Una cocción más prolongada empezará a dorar las cebollas. Se volverán más suaves y dulces.

Una cocción prolongada (30 minutos o más) a un fuego más bajo convertirán las cebollas a un color rico dorado.

Refrigere lo que sobre dentro de las siguientes 2 horas.